Diente de León

Descripción

El diente de león, Taraxacum officinale, es el símbolo de la difusión integral del conocimiento. En el calendario revolucionario, el 26 de Ventôse se llamaba "Día del Diente de León".

Esta planta de la familia de las asteráceas tiene hojas dentadas dispuestas en roseta, de ahí su nombre (apodo) de "dent-de-lion".  En fitoterapia, se utiliza la raíz.

Contiene lactonas sesquiterpénicas, en particular germacranólidos y eudesmanólidos. Estos principios amargos son tónicos para el sistema digestivo. Favorecen la digestión y estimulan el apetito. El Taraxacum officinale tiene un efecto colagogo y colerético, por lo que mejora las funciones hepatobiliares.

Además, su riqueza en potasio y su composición en inulina le confieren una actividad estimulante de la función renal y un efecto diurético. Estos mismos componentes son también responsables de la suave actividad laxante del diente de león.

El diente de león contiene polisacáridos, así como β-glucósido de ácido taraxínico, con propiedades inmunoestimulantes. El diente de león activa la proliferación de linfocitos, la migración de las células del sistema inmunitario y la fagocitosis (mecanismo por el que los fagocitos ingieren y digieren los microbios).

El Taraxacum officinale también tiene propiedades antiinflamatorias gracias al taraxasterol.

Los beneficios

• El diente de león se utiliza en fitoterapia para facilitar la digestión y favorecer la función hepática y biliar. Contribuye al bienestar digestivo.
• El diente de león ayuda a mantener las funciones renales y de eliminación urinaria normales.