¡Desintoxíquese de los efectos nocivos del alcohol!
El consumo de alcohol expone nuestro cuerpo a numerosas moléculas tóxicas, conocidas como xenobióticos, de las cuales el acetaldehído es una. El acetaldehído es resultado del proceso de eliminación del alcohol y es responsable de un efecto oxidante importante que conduce a numerosos daños celulares. De hecho, este metabolito del alcohol también interactúa con el ADN y provoca lesiones en el material genético. A largo plazo, el consumo de alcohol promueve el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (arritmia, hipertensión, etc.) y la aparición de trastornos cognitivos. A nivel gastrointestinal, el alcohol irrita las membranas mucosas del estómago y el esófago, y provoca una acumulación de ácidos grasos que congestiona el hígado: esto es la esteatosis hepática. El hígado, siendo el principal órgano implicado en la eliminación de los compuestos tóxicos, la desintoxicación es, por lo tanto, indispensable para ayudar a las células hepáticas en caso de consumo de alcohol.
El hígado: órgano del metabolismo del alcohol
El proceso de eliminación del alcohol involucra varias enzimas hepáticas.
- Alcohol deshindrogenasa y Alehido deshindrogenasa
En primer lugar, el alcohol es procesado por el par enzimático ADH (alcohol deshidrogenasa) / ALDH (aldehído deshidrogenasa). La ADH metaboliza inicialmente el alcohol (etanol) en acetaldehído. La ALDH transforma luego este último en ácido acético, que a su vez se descompone en agua y CO2, antes de ser eliminado a través de la respiración. Por otro lado, la baja expresión de una forma de la ALDH, la ALDH2, especialmente en ciertas poblaciones asiáticas, conduce a la acumulación de acetaldehído en el organismo, un fenómeno susceptible de provocar daños aún más importantes.
Algunos aminoácidos como la L-arginina son capaces de inducir la actividad de ADH y ALDH para facilitar la eliminación del acetaldehído.
El metabolismo de los xeno-bióticos también implica otras etapas, divididas en tres fases. Las fases 1 y 2 corresponden a las fases de neutralización de los xeno-bióticos, mientras que la fase 3 permite eliminarlos a través del riñón y el intestino.
- Fase 1 : Citocromo P450
Estas enzimas neutralizan los compuestos tóxicos, produciendo a cambio intermediarios de reacciones pro-oxidantes. Algunos compuestos son capaces de limitar la producción de radicales libres, responsables del estrés oxidativo, inhibiendo la enzima responsable de su producción: el citocromo CYP 2E1. La inhibición del CYP 2E1 favorece así la absorción del alcohol por el par enzimático ADH/ALDH mencionado anteriormente. Entre estos compuestos se encuentran el cúrcuma, el cardo mariano y el crisantelmo, pero también la L-arginina y la L-carnosina.
- Fase 2 : Glutatión-S-Transferasa y Sulfotransferasas
Después de la fase 1, las enzimas de la fase 2 se encargan de los metabolitos producidos y fijan pequeños grupos químicos en ellos para modificar la solubilidad de los tóxicos y facilitar su eliminación. Este es el mecanismo de "conjugación". En el proceso de desintoxicación del alcohol, las moléculas conjugadas corresponden a grupos sulfato añadidos por sulfotransferasas (SULTs), y glutatión fijado por la enzima de fase 2 llamada Glutatión-S-transferasa (GST).
Por lo tanto, es importante poder inducir la actividad de estas enzimas para facilitar la eliminación de los compuestos tóxicos, especialmente gracias a la cúrcuma. Además, el aporte de N-acetilcisteína, precursor del glutatión, asegura el buen funcionamiento de la GST. La acción de la N-acetilcisteína es complementaria a la del ácido alfa-lipoico, que regenera el carácter antioxidante del glutatión, así como a la del selenio, cofactor de las GST y oligoelemento indispensable para su funcionamiento.
- Fase 3 : Éliminación del organismo
Esta fase consiste en la eliminación de los tóxicos del organismo a través de la orina o las heces. Requiere una alcalinización del pH (aumento del pH) y un aumento de la diuresis, volumen de secreción urinaria, gracias a la pilosella. Además, un buen equilibrio de los ácidos biliares y un aumento de su secreción son indispensables. Este equilibrio y este aumento son especialmente asegurados por la betaína, el chrysantellum, el té verde, el cardo mariano y la cúrcuma.
Estrés oxidativo y protección del hígado durante una desintoxicación relacionada con el alcohol
En el marco de una desintoxicación relacionada con el alcohol, es indispensable luchar contra el estrés oxidativo y ejercer un efecto hepatoprotector gracias a la N-acetilcisteína, el cardo mariano, el brócoli, la salvia, el chrysantellum y la cúrcuma, pero también con la L-carnitina, la L-arginina y el ácido alfa-lipoico.
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Las cápsulas blancas y el sobre de DETOXSSENTIEL Alcool / DETOXSSENTIEL OH participan en la acción específica de las enzimas directamente involucradas en la eliminación del acetaldehído, gracias a la N-acetilcisteína, la L-arginina y la L-carnosina, así como a la salvia, el extracto de chrysantellum titulado en flavonoides y el extracto de cardo mariano titulado en silimarina.
1 día de desintoxicación con DETOXSSENTIEL Alcool / DETOXSSENTIEL OH corresponde a la toma de 3 cápsulas marrones, 1 cápsula blanca y 1 sobre. DETOXSSENTIEL Alcool / DETOXSSENTIEL OH se toma 1 día sí y 1 día no en caso de consumo crónico o 1 día después de cualquier consumo importante de alcohol.
El abuso del alcohol es perjudicial para la salud. DETOXSSENTIEL Alcool / DETOXSSENTIEL OH no afecta el nivel de alcohol en sangre.